Un arquitecto crea Open Energy,un proyecto para que cualquier ciudadano pueda visualizar el consumo de energía de su hogar en tiempo real a través de por ejemplo un móvil,y tomar medidas para ahorrar, ser más eficiente y sostenible con el medio ambiente.
Fran Castillo, es el arquitecto que lidera el proyecto Open Energy. El objetivo de este proyecto es desarrollar una plataforma para explorar nuevos sistemas de visualización del uso de la energía, y en consecuencia, optimizarla tanto en entornos domésticos como industriales. El sistema se realiza entorno a dos dimensiones:
Como se observa, la investigación de Fran Castillo está destinada a explorar nuevas formas de visualización en tiempo real del consumo energético en múltiples escalas arquitectónicas con la intención de ampliar la posibilidad de tener un conocimiento sobre la energía y a partir de eso, tomar decisiones en tiempo real en relación a los consumos y emisiones, lo que permitirá que los ciudadanos analicen y se conciencien para poder aplicar estas medidas de ahorro y optimización. Aunque este proyecto también tiene muy en cuenta la estética.
Porque sobre todo Open Energy está dirigido a cualquier ciudadano y/o colectivo que esté interesado en tener consciencia sobre este tema y desee optimizar su comportamiento energético en su vivienda o sistema urbano a través de las diferentes herramientas que ofrece este proyecto para su visualización en tiempo real.
Y esto es posible porque una de las premisas que tiene este proyecto es de cultura libre, es decir, pretende crear una comunidad entorno al concepto Open Energy con la intención de que se liberen códigos, esquemas, diagramas y así poder desarrollar una documentación que le permita a cualquier ciudadano construir estos sistemas. Este ciudadano podrá ser un nodo generador y distribuidor de energía conectado a una red energética global. Además, Fran Castillo explica “El modelo energético que proponemos estará basado en la investigación de tecnologías de software y hardware abierto que permitan generar una infraestructura abierta para el desarrollo de tecnologías de producción y distribución energéticas, posibilitando un nuevo modelo energético distribuido”. Así, dará comienzo una nueva dimensión organizativa de la energía basada en tecnologías abiertas.
Todo esto se traduce en redes eléctricas inteligentes (Smart Grid), un modelo que es contrario al modelo tradicional de una red eléctrica jerárquica y que se basa en un diseño del sistema descentralizado. Además, dará más fuerza a conceptos innovadores como: Energía 2.0, Real-time cities o las propias Smart Grids, donde las ciudades son utilizadas como plataformas. Por lo que proyectos como los de Open Energy son propuestas de la evolución que sufrirán las ciudades en consecuencia de la revolución que significa el “Internet de la Energía”.
Por lo tanto, el proyecto Open Energy nos acerca un poco más a lo que algunos expertos denominan la Tercera Revolución Industrias, es decir, una época donde las tecnologías de comunicación y nuevos sistemas de distribución y producción energética confluyen. Ya que en esta nueva realidad física-virtual, donde se extrae información de casi todo con ayuda de toda clase de sensores añadidos a millones de objetos físicos, este proyecto demuestra que apoyándose en el “Internet de la Energía” para desarrollar y construir herramientas open source de monitoreo y visualización de energía consigue estudiar y mejorar los modelos de distribución energética existentes, para crear nuevos y mejores modelos, y se ve que el hacerlos inteligentes cada vez es algo más real.
Por otra parte, Fran Castillo está buscando actualmente afines a su causa para que se involucren profesionalmente o que puedan ayudarle mediante crowfunding, despertando gran interés recibiendo muchas ofertas. Puedes ver más información sobre esta plataforma en Goteo.org.
Este no es más que un ejemplo del futuro que nos espera, donde el ciudadano tomará una parte importante en el sistema de gestión de la energía, haciéndole más consciente e invitándole a tomar una parte activa en ella. Si a esto se le añade la generación de energía de fuentes renovables y una mentalidad de consumo responsable basada en el autoconsumo o balance neto, la población ahorrará en su factura eléctrica, será más eficiente y sobre todo, respetará más el medio ambiente.
La compañia RWE, ganadora del laudo por el recorte expropiatorio de las renovables , exigirá la traba de bienes del Reino en USA para cobrar sus 28 Millones de Euros.
A pesar del aumento de la ambición, los PNEC no logran conectar efectivamente los puntos con lo que ahora importa para hacer realidad la transición energética: despliegue de la red, modernización y flexibilidad.
